Esta mañana nos levantamos muy emocionados , hoy nos espera un precioso día, por fin iremos a conocer el Gran Cañon, este es desde el principio para mi uno de los mas atractivos destinos del viaje, con todo lo acontecido estos últimos días hasta olvide la enorme ilusión que me hace poder estar allí,la verdad me pregunto después de conocer las maravillosas montañas de Sedona como será el Gran Cañon. Desde Las Vegas se realizan muchos tours hacia esta zona, distintas compañías compiten por ofrecer a los turista las mas excitantes experiencias, nosotros nos decantamos por la empresa Papillon http://es.papillon.com/, sabemos que lo que hoy veremos es único y merece la pena contemplarlo por aire , agua y tierra....asi que elegimos un tour completo que nos permitirá contemplar el Gran Cañon desde un helicóptero y después disfrutar de las vistas desde un barco que recorrerá parte del rio Colorado, como comprenderéis estamos realmente emocionados con nuestro destino del día de hoy.
Mientras desayunamos bromeamos con el hecho de montar por primera vez en helicóptero y aunque los dos nos hacemos los valientes realmente sentimos esas cosquillas en el estomago que indican cierto nerviosismo........ pero estamos deseando vivir esta experiencia.
Terminado el desayuno nos dimos a la tarea de encontrar en el hotel el lugar de salida, el autobus de la empresa nos recoge aquí ,el hotel es tan grande que incluso tiene su propia dársena de autobuses, hasta un mapa nos dieron para localizarla, por suerte no se nos dio bastante mal y tras un par de vueltas conseguimos encontrarla.
Alli esperamos impacientes la llegada del autobús, y con autentica puntualidad a las diez de la mañana un simpático y parlanchín mexicano llego a recogernos, el camino al helipuerto se nos hizo breve, en parte por la conversación con el conductor y en parte por la expectación que teníamos respecto al momento de subir al helicóptero.
La espera en el helipuerto no hizo mas que incrementar nuestro nerviosismo, después de lo normal en cualquier aeropuerto como es la revisión de pasaporte nos sorprendió el hecho de que nos pesaban, esto es para distribuir el peso dentro del helicóptero, son ellos los que te asignan el lugar en el que te sentaras y eligen a los pasajeros en función de un peso máximo por helicóptero, después de esto nos pasaron a una sala donde se exponía un video sobre medidas de seguridad en los helicópteros, video que por cierto aumento mas esa sensación de cosquillas en el estomago...despues aparecieron los pilotos, todos muy jovencitos lo que nos dio lugar a bromear con el hecho de que seguro ninguno llegaba a mayor y ese era el motivo de su juventud, entre bromas, risas y nervios llego el momento en el que escuchamos por el altavoz nuestros nombres y junto a tres personas mas nos dirigimos hacia el que seria nuestro helicóptero, no entendíamos como en un espacio tan pequeño podríamos entrar todos pero lo cierto es que así fue y ademas tuvimos mucha suerte por la disposición que nos dieron, Santiago y yo íbamos delante al lado del piloto, yo iba en el medio de los dos, las otras tres personas iban detrás por lo que imagino las vistas seria peores. Al entrar el piloto nos entrego unos auriculares que debíamos llevar puestos durante todo el trayecto debido al ruido, llevaban incluido un micrófono y cualquier comunicación entre el piloto y nosotros seria a través de dicho micrófono.
Os puedo asegurar que no olvidare la sensación del despegue tan diferente al avión o avioneta, el helicóptero sube despacio hacia arriba y la verdad la sensación nos encanto, no tuvimos lugar para el miedo ya que las vistas capturaron totalmente nuestra atención haciendonos olvidar por completo que nos encontramos en un helicóptero.
No pasaron ni tres minutos antes de comenzar a ver paisajes indescriptibles, como siempre digo hay cosas que son casi imposibles de contar y esta es una de ellas, las imágenes que os dejo espero que os puedan transmitir la belleza de este lugar....cuando aun no habíamos dejado de sobrecogernos por las vistas de todo el trayecto de repente apareció....alli estaba delante de nosotros, mejor dicho...a nuestros pies...majestuoso, impresionante, bellísimo....por fin estaba viendo El Gran Cañon.....algo realmente único, como tantas y tantas veces a lo largo de este viaje me estremecí , mis ojos se llenaron de lagrimas , mi corazón de emoción....y una vez mas sentí que nada en este mundo puede ser mas bonito que la propia naturaleza, no existe monumento ni lugar creado por el hombre que se pueda comparar con los paisajes que estamos viendo.
Aun así he de reconocer que no nos impresiono tanto como cuando descubrimos Sedona, posiblemente esto hubiera sido distinto si hubiéramos visto el Gran Cañon en primer lugar, verdaderamente no sabría deciros que paisaje objetivamente es mas increíble, pero sin duda puedo asegurar que para nosotros fue mas impresionante descubrir las maravillosas rocas de Sedona, jamas un paisaje me hipnotizo tanto como aquel.
Alli en medio de aquel paraíso el helicóptero tomo tierra junto a otros dos que también sobrevolaban el lugar. Desde allí recorrimos unos escasos metros para tomar el barco que nos esperaba y adentrarnos en el rio Colorado, ni que decir tiene que una vez visto el paisaje desde el aire la sensación de paz y el silencio que te envuelve en medio de todas esas montañas es el contraste perfecto...sencillamente precioso.
Desde allí volvimos a tomar el helicóptero, ya como verdaderos expertos y sin ningún tipo de nerviosismo, mas bien deseando volver a contemplar aquel espectáculo, nuestro próximo destino nos entusiasmaba, iríamos a conocer el Skywalk ( plataforma prácticamente recién estrenada) , conocíamos por fotos a través de internet sus vistas y recuerdo estar en España deseando pisar ese suelo transparente que prometía vértigo y grandes emociones.
Aqui si debo deciros que nos decepcionamos un poco, para entrar en esta plataforma te someten a todo tipo de registros y ademas debes dejar absolutamente todo en una taquilla, ya que parece ser que su máxima preocupación es que no tomes fotos desde allí, la entrada es bastante cara y creemos que por el precio que cobran no estaría mal que pudieras llevarte un recuerdo, aunque nosotros al ir con una empresa teníamos derecho a dos fotos que ellos te sacaban allí, pero si vas por tu cuenta esas fotos tienes que pagarlas si las quieres.
Ademas sinceramente las vistas desde allí no son mas espectaculares que desde otro sitio y tampoco el caminar por el suelo de cristal impone tanto como uno puede imaginar, así que dentro de todo nuestro tour esta fue nuestra única pequeña decepción aunque aun así he de deciros que fue precioso estar allí.
Una vez que salimos de la plataforma nos dieron una comida que aunque no era gran cosa la disfrutamos muchísimo, ¿se os ocurre un lugar mas hermoso para tomar una hamburguesa, un refresco , una pieza de fruta y un dulce? , allí con el Gran Cañon delante de nosotros disfrutamos de nuestro almuerzo y no paramos de comentar los maravillosos lugares que tiene Estados Unidos, no solo es un país increíble en muchas materias si no un país verdaderamente hermoso.
Después de tomar unas cuantas fotos a las seis de la tarde nos volvimos de regreso en el helicóptero, el piloto nos ofreció dar una vuelta mientras oscurecía para contemplar Las Vegas, esto fue aceptado con enorme ilusión por todos, lamentablemente la ilusión nos duro poco ya que una vez que hablo con la base no le dieron permiso para ello, la verdad es que nos quedamos con las ganas, debía de ser precioso.
Una vez en el autobus de regreso ademas de comentar una y otra vez la maravilla de día que habíamos pasado , recordamos que hace tan solo diez o quince días esto hubiera sido impensable, nuestra salud jamas nos hubiera permitido disfrutar de un día tan intenso como el de hoy o como todos los que estamos viviendo aquí en Las Vegas.
Casualidad o no, desde nuestro baño en las aguas de Sedona nos sentimos muy bien, no sabéis como agradecemos cada día poder disfrutar de esta parte del viaje que dábamos por perdida.
Mientras desayunamos bromeamos con el hecho de montar por primera vez en helicóptero y aunque los dos nos hacemos los valientes realmente sentimos esas cosquillas en el estomago que indican cierto nerviosismo........ pero estamos deseando vivir esta experiencia.
Terminado el desayuno nos dimos a la tarea de encontrar en el hotel el lugar de salida, el autobus de la empresa nos recoge aquí ,el hotel es tan grande que incluso tiene su propia dársena de autobuses, hasta un mapa nos dieron para localizarla, por suerte no se nos dio bastante mal y tras un par de vueltas conseguimos encontrarla.
Alli esperamos impacientes la llegada del autobús, y con autentica puntualidad a las diez de la mañana un simpático y parlanchín mexicano llego a recogernos, el camino al helipuerto se nos hizo breve, en parte por la conversación con el conductor y en parte por la expectación que teníamos respecto al momento de subir al helicóptero.
La espera en el helipuerto no hizo mas que incrementar nuestro nerviosismo, después de lo normal en cualquier aeropuerto como es la revisión de pasaporte nos sorprendió el hecho de que nos pesaban, esto es para distribuir el peso dentro del helicóptero, son ellos los que te asignan el lugar en el que te sentaras y eligen a los pasajeros en función de un peso máximo por helicóptero, después de esto nos pasaron a una sala donde se exponía un video sobre medidas de seguridad en los helicópteros, video que por cierto aumento mas esa sensación de cosquillas en el estomago...despues aparecieron los pilotos, todos muy jovencitos lo que nos dio lugar a bromear con el hecho de que seguro ninguno llegaba a mayor y ese era el motivo de su juventud, entre bromas, risas y nervios llego el momento en el que escuchamos por el altavoz nuestros nombres y junto a tres personas mas nos dirigimos hacia el que seria nuestro helicóptero, no entendíamos como en un espacio tan pequeño podríamos entrar todos pero lo cierto es que así fue y ademas tuvimos mucha suerte por la disposición que nos dieron, Santiago y yo íbamos delante al lado del piloto, yo iba en el medio de los dos, las otras tres personas iban detrás por lo que imagino las vistas seria peores. Al entrar el piloto nos entrego unos auriculares que debíamos llevar puestos durante todo el trayecto debido al ruido, llevaban incluido un micrófono y cualquier comunicación entre el piloto y nosotros seria a través de dicho micrófono.
Os puedo asegurar que no olvidare la sensación del despegue tan diferente al avión o avioneta, el helicóptero sube despacio hacia arriba y la verdad la sensación nos encanto, no tuvimos lugar para el miedo ya que las vistas capturaron totalmente nuestra atención haciendonos olvidar por completo que nos encontramos en un helicóptero.
No pasaron ni tres minutos antes de comenzar a ver paisajes indescriptibles, como siempre digo hay cosas que son casi imposibles de contar y esta es una de ellas, las imágenes que os dejo espero que os puedan transmitir la belleza de este lugar....cuando aun no habíamos dejado de sobrecogernos por las vistas de todo el trayecto de repente apareció....alli estaba delante de nosotros, mejor dicho...a nuestros pies...majestuoso, impresionante, bellísimo....por fin estaba viendo El Gran Cañon.....algo realmente único, como tantas y tantas veces a lo largo de este viaje me estremecí , mis ojos se llenaron de lagrimas , mi corazón de emoción....y una vez mas sentí que nada en este mundo puede ser mas bonito que la propia naturaleza, no existe monumento ni lugar creado por el hombre que se pueda comparar con los paisajes que estamos viendo.
Aun así he de reconocer que no nos impresiono tanto como cuando descubrimos Sedona, posiblemente esto hubiera sido distinto si hubiéramos visto el Gran Cañon en primer lugar, verdaderamente no sabría deciros que paisaje objetivamente es mas increíble, pero sin duda puedo asegurar que para nosotros fue mas impresionante descubrir las maravillosas rocas de Sedona, jamas un paisaje me hipnotizo tanto como aquel.
Alli en medio de aquel paraíso el helicóptero tomo tierra junto a otros dos que también sobrevolaban el lugar. Desde allí recorrimos unos escasos metros para tomar el barco que nos esperaba y adentrarnos en el rio Colorado, ni que decir tiene que una vez visto el paisaje desde el aire la sensación de paz y el silencio que te envuelve en medio de todas esas montañas es el contraste perfecto...sencillamente precioso.
Desde allí volvimos a tomar el helicóptero, ya como verdaderos expertos y sin ningún tipo de nerviosismo, mas bien deseando volver a contemplar aquel espectáculo, nuestro próximo destino nos entusiasmaba, iríamos a conocer el Skywalk ( plataforma prácticamente recién estrenada) , conocíamos por fotos a través de internet sus vistas y recuerdo estar en España deseando pisar ese suelo transparente que prometía vértigo y grandes emociones.
Aqui si debo deciros que nos decepcionamos un poco, para entrar en esta plataforma te someten a todo tipo de registros y ademas debes dejar absolutamente todo en una taquilla, ya que parece ser que su máxima preocupación es que no tomes fotos desde allí, la entrada es bastante cara y creemos que por el precio que cobran no estaría mal que pudieras llevarte un recuerdo, aunque nosotros al ir con una empresa teníamos derecho a dos fotos que ellos te sacaban allí, pero si vas por tu cuenta esas fotos tienes que pagarlas si las quieres.
Ademas sinceramente las vistas desde allí no son mas espectaculares que desde otro sitio y tampoco el caminar por el suelo de cristal impone tanto como uno puede imaginar, así que dentro de todo nuestro tour esta fue nuestra única pequeña decepción aunque aun así he de deciros que fue precioso estar allí.
Una vez que salimos de la plataforma nos dieron una comida que aunque no era gran cosa la disfrutamos muchísimo, ¿se os ocurre un lugar mas hermoso para tomar una hamburguesa, un refresco , una pieza de fruta y un dulce? , allí con el Gran Cañon delante de nosotros disfrutamos de nuestro almuerzo y no paramos de comentar los maravillosos lugares que tiene Estados Unidos, no solo es un país increíble en muchas materias si no un país verdaderamente hermoso.
Después de tomar unas cuantas fotos a las seis de la tarde nos volvimos de regreso en el helicóptero, el piloto nos ofreció dar una vuelta mientras oscurecía para contemplar Las Vegas, esto fue aceptado con enorme ilusión por todos, lamentablemente la ilusión nos duro poco ya que una vez que hablo con la base no le dieron permiso para ello, la verdad es que nos quedamos con las ganas, debía de ser precioso.
Una vez en el autobus de regreso ademas de comentar una y otra vez la maravilla de día que habíamos pasado , recordamos que hace tan solo diez o quince días esto hubiera sido impensable, nuestra salud jamas nos hubiera permitido disfrutar de un día tan intenso como el de hoy o como todos los que estamos viviendo aquí en Las Vegas.
Casualidad o no, desde nuestro baño en las aguas de Sedona nos sentimos muy bien, no sabéis como agradecemos cada día poder disfrutar de esta parte del viaje que dábamos por perdida.
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