miércoles, 25 de mayo de 2011

Death Valley

Hoy nos levantamos con el recuerdo del intenso día vivido ayer... las imágenes desde el helicóptero, la increíble paz que se respiraba en el gran cañón ....y también con la certeza de que nuestros días en Las Vegas están a punto de finalizar, dentro de dos días abandonaremos este hotel rumbo a Los Angeles, cuando llegamos aquí nada me hacia sospechar que al dejar este destino estaría casada, después de tantas emociones vividas en este lugar sin ninguna duda nos costara decir adiós, pero hasta ese momento aun nos quedan aventuras por vivir, hemos de aprovechar el tiempo ya que como sabéis hasta después de la boda apenas visitamos nada.
Hoy nuestro aventura discurrirá por un valle con un nombre un tanto inquietante....me refiero al Valle de la Muerte (Death Valley).
Ya sabéis como es Santiago y no hace mas que advertirme de los peligros que podemos encontrar : temperaturas de hasta 50º C, Kilometros y kilómetros sin nada ni nadie alrededor, sin gasolineras, con serpientes,escorpiones, en fin....pero lo peor no es esto si no el hecho de que podemos perdernos algo en lo que somos especialistas.
Este valle es un parque nacional que se encuentra en el estado de California aunque también se extiende en una pequeña parte en el estado de Nevada, desde aqui  accederemos nosotros y aunque lógicamente no podremos visitarlo todo debido a su extensión
(13.518 km² de superficie) vamos a tratar de recorrer al menos los puntos de mayor interés. La zona del Valle de la Muerte tiene una anchura de entre 6 y 26 km, cerca de 225 km de longitud, y algunas partes están por debajo del nivel del mar (en el punto máximo 86 metros por debajo). Es famoso además por sus temperaturas extremas, en 2006 se alcanzo el récord de 58,1ºC.
Como siempre nos subimos al coche dispuestos a disfrutar de maravillosas vistas, buena música, muchos kilómetros por delante y deseosos de llenar de momentos inolvidables la jornada de hoy.

Os puedo asegurar que lo conseguimos.....
Desde que dejamos atras el bullicio de las calles en Las Vegas el horizonte que se abrió ante nosotros nos enamoro, la carretera hacia el parque nacional del Valle de la Muerte era en si un espectáculo, nuestra primera parada dentro del valle seria en un curioso rancho llamado China Ranch, un lugar tan encantador como increíble, su situación es fascinante y cuesta creer que queden lugares tan escondidos en el mundo como este, tras una carretera muy estrecha que parecía llevarnos hacia ningún lugar como por arte de magia y cuando ya pensábamos que nos habíamos perdido apareció nuestro primer destino. El lugar es precioso y ademas tenia el atractivo añadido de ser famoso por sus galletas cookies artesanales, así que en aquel maravilloso entorno nos las tomamos junto con un cafe, las que sobraron nos las llevamos, estaban realmente ricas, una mujer de color nos atendió muy amablemente, cuando llegamos nos la encontramos cantando y bailando mientras limpiaba al ritmo de una preciosa música típica de las películas antiguas, parecía realmente feliz.
Con renovadas fuerzas volvimos a nuestro coche y agradecimos el aire acondicionado, hacia calor aunque yo estaba encantada ya que durante todo el viaje( a excepción del día que paseamos en Las Vegas) he pasado mas bien frio.
Deshicimos el camino andado por aquella singular carretera hasta salir a la principal que atravesaba el valle, unos kms antes de llegar al China Ranch habíamos cruzado de estado, ya nos encontrábamos en California que curiosamente seria nuestro próximo destino ya que como sabéis iremos a Los Angeles en tan solo dos días.
Desde el coche no paraba de hacer fotos, en realidad hubiera hecho una tras de otra, ya que cada una de las imágenes que veíamos era digna de capturar y guardar para siempre.
Estando absortos en este verdadero espectaculo de la naturaleza aparecio ante nosotros en plena carretera un coyote, el pobre tenia aspecto de tener mucha hambre, paramos el coche y se quedo parado a nuestro lado...nos dio pena su aspecto y pensamos que realmente debía ser difícil encontrar algo para comer en aquel árido entorno.
Continuando nuestra ruta y sorprendidos por estar encontrando todos los puntos que habíamos marcado como interesantes: El China Ranch, Artist Drive ( una carretera con rocas de todos los colores), divisamos algo a lo lejos que evidentemente no podía ser lo que parecía....¡¡nieve!!, mientras nos acercábamos íbamos haciendo hipótesis sobre que podría ser aquello tan brillante y blanco que veíamos a lo lejos en algunas rocas y en el suelo,era imposible pensar con aquel calor que pudiera ser nieve aunque realmente es lo que parecía, a medida que nos acercábamos nos sentíamos mas y mas intrigados pues aquella superficie blanca se hacia mas y mas extensa, al final vimos un aparcamiento y gente pisando aquel extraño suelo, bajamos para descubrir ese curioso fenómeno....y así fue como descubrimos que estábamos en nuestro siguiente punto de interés: BadWater, el lugar mas caluroso de todo el valle donde se alcanzo la mas alta temperatura registrada en el mundo y que se encuentra situado a 86 m bajo la superficie del mar, siendo por tanto el lugar mas bajo del valle. Aquello era sal, se trata de una inmensa salina y recorrimos durante un trayecto este espectacular lugar sintiendo bajo nuestros pies el crujir de la sal, muy similar al de la nieve, mientras nuestro cuerpo aguanto el calor permanecimos allí disfrutando de aquella increíble visión, aquí si sentimos de verdad el calor así que al entrar al coche pusimos a toda potencia el aire acondicionado y continuamos nuestro viaje. He de deciros que Santiago si sabia lo que era ya que el me dio un listado de los sitios que visitariamos hoy y por tanto habia leido en internet...aunque hizo como si no lo supiera ya que queria bromear conmigo.
Y asi llegamos al siguiente destino, el llamado: Devils Golf Course, o campo de Golf del Diablo, el lugar es fantasmagórico, realmente impresiona bajarse del coche en un lugar tan árido y caliente como este en medio de nada, el suelo esta lleno de pequeños agujeros que le confieren un extraño aspecto.
El calor y el hambre estaban haciendo mella en nosotros así que volvimos a nuestro coche y seguimos disfrutando de aquellas maravillosas montañas que nos rodeaban mientras rezábamos por que hubiera un sitio donde comer no demasiado lejos.
El dia de hoy esta siendo muy intenso por lo que antes de contados el resto os dejo unas imágenes de lo visto hasta ahora, después continuaremos nuestra aventura por este increíble valle, ¿queréis saber si nos perdimos?....entonces tenéis que seguír leyendo.







Furnace Creek y el Cañon Titus





Lo que voy a relatar ahora es una de las partes que con mas cariño recordamos de todo nuestro viaje, pero a la vez es nuestra pequeña frustración también, cuando termine mi relato seguramente entenderéis el motivo.
Como ya habréis visto en las imágenes anteriores la belleza del paisaje no dejaba de sorprendernos, continuando nuestro camino por este precioso valle buscábamos un lugar para comer y sabíamos que solo había uno, que fuéramos capaces o no de encontrarlo era toda una incógnita, las galletas que adquirimos en el China Ranch ya habían llegado a su fin así que esperábamos tener suerte, mientras tanto seguíamos hipnotizados con las imágenes que aquel paraje nos ofrecía detrás de cada curva, de repente todo se torno de color dorado, en las fotos lamentablemente no es posible apreciar el color tan increíblemente hermoso que ofrecían aquellas rocas, me estoy refiriendo al Golden Canyon o Cañon de oro, sencillamente precioso, pero a pesar de su belleza no nos hizo olvidar (especialmente a mi) que hacia ya un buen rato que había llegado la hora de comer.....por fortuna no muy lejos aparecio el cartel que nos dirigía a Furnace Creek, el único lugar en todo el valle donde se puede repostar gasolina y comer, aunque esto ultimo no fue muy sencillo, como imaginareis es un lugar de paso obligado para cualquier viajero que decide visitar este precioso valle...asi que siendo la hora de comer todo estaba lleno, tuvimos que esperar mucho tiempo para poder tomar algo y aunque la carta era medianamente amplia, todo estaba agotado, a excepción de una ensalada no demasiado apetecible y un sandwich de jamón y queso en un pan que realmente dejaba mucho que desear, aun así y con el hambre que llevábamos nos lo tomamos todo sin protestar, especialmente la bebida, teníamos mucha sed, algo totalmente natural con el calor que allí hacia.
Ademas en este lugar pagamos el ticket correspondiente al paso por este valle, es una carretera de pago , aunque como veis puede visitarse sin pagar ya que no hay ninguna barrera que impida ni la entrada ni la salida, si la pasas sin pagar y te para la policía entonces si estas en un lio, nosotros sabíamos que había que pagar pero lo cierto es que no habíamos visto donde, aquí se aclararon nuestras dudas pues había una oficina y unas maquinas con tickets, no obstante leímos allí mismo que había varias maquinas de estas a lo largo de todo el valle pero nosotros no las vimos, así que no alegrábamos de haber encontrado este lugar por varios motivos.
Con todas las necesidades cubiertas salimos de Furnace Creek y continuamos nuestra ruta, nos dirigíamos a un pueblecito llamado Rhyolite y que era uno de nuestros marcados puntos de interés, pero algo nos entretuvo en el camino.
Intuiamos que ya no estaba lejos el pueblo que buscabamos así que cuando vimos un cartel a nuestra izquierda que indicaba : Titus Canyon, pensamos que podía ser bonito adentrarnos en aquella carretera y ver que había, parecía un sendero sencillo y creíamos que nos llevaría a ver de mas cerca aquellas altas montañas que se divisaban al fondo, una vez allí daríamos la vuelta y retomaríamos nuestro viaje.
Pero no fue así....., la primera parte del sendero parecía algo inocente y sencillo así que fuimos muy tranquilos disfrutando de aquellas vistas, de pronto y no sabría muy bien deciros como, el camino se volvió muy estrecho, tanto que de ninguna manera podríamos dar la vuelta en el coche, y marcha atrás era inconcebible puesto que no había ninguna visibilidad y ya habíamos recorrido bastantes kilómetros, la única opción era seguir hacia delante y ver donde nos llevaba ese camino, albergábamos la esperanza de que en algún momento volvería a ser mas ancho y podríamos dar la vuelta...pero nos equivocamos, yo comenzaba a no ver muy clara la situación y digamos a inquietarme un poco, Santiago estaba fascinado por el paisaje y no hacia caso de mi preocupación, ni siquiera cuando le dije que no funcionaba el GPS y que el móvil no tenia cobertura ni siquiera para llamadas de emergencia.
Asi que continuamos el camino,bueno la verdad es que tampoco había otra opción, así que no podía pedirle a Santiago que hiciera otra cosa,lamentaba no habernos dado la vuelta cuando vimos que un coche que iba delante de nosotros lo hacia,de pronto aquel camino empezó a volverse mas peligroso, ibamos subiendo por las montañas y a mi lado yo solo veía tremendos precipicios, ni siquiera alcanzaba a ver el suelo por que íbamos realmente por la orilla , el camino era de arena y de vez en cuando el coche hacia cosas extrañas que disparaban mi corazón a mil, deje de hacer fotos a pesar de la extraordinaria belleza que veía a mi alrededor pero mi miedo me impedía disfrutar al cien por cien de todo aquello y mas aun sacar fotos, mis nervios iban en aumento mientras Santiago se reía de mi y trataba de tranquilizarme, realmente yo pensaba: "Esto es Estados Unidos, todo esta previsto y calculado, había un cartel con un mapa e indicaciones a la entrada, así que esto no debe ser peligroso, no podemos habernos perdido....solo hemos seguido el camino recto", cuando por fin parecía que me disponía a relajarme y disfrutar de todo aquello, apareció ante nosotros un cartel que decía: Peligro minas, no caminar por aquí, allí verdaderamente tengo que deciros que me entro pánico, ademas habíamos recorrido mucho camino y no parecía tener fin, la carretera subía por las montañas, después bajábamos y esto nos hacia pensar que ya salíamos hacia algún sitio pero no, después volvía a subir y así continuamente, de tal forma que todo lo que podíamos ver eran altísimas montañas y absolutamente nada de vida humana, así que : ¿ estábamos perdidos sin comida ni bebida ni teléfono ni GPS en medio de una cadena interminable de montañas en el llamado Valle de La Muerte? no quería ni plantearmelo y hacia rato que había perdido la sonrisa, aunque Santiago parecía disfrutar con todo aquello y me aseguraba que ya saldríamos, yo le recordaba que estaba gastando mucha gasolina y que en el supuesto de que encontraramos un lugar para dar la vuelta, tal vez ya no pudiéramos salir de allí, es increíble que a pesar de todo la majestuosidad de aquellas montañas nos hizo bajarnos del coche para sacar fotos y poder sentir la increíble sensación de soledad y de paz que nos embargaba, yo creo que ya asumí que de allí no saldríamos si no nos iban a buscar así que me dispuse a vivir aquello lo mejor posible,de hecho llegamos a un punto donde el camino se ensancho y podríamos haber dado la vuelta, pero no lo hicimos por varios motivos, sabíamos lo que habíamos dejado atrás y volver a recorrerlo seria volver a pasar por esos caminos de tierra a gran altura, ademas no teníamos demasiada gasolina y quedaban como tres horas de luz solar, así que en cualquier caso ya era mejor continuar. Justo cuando estábamos disfrutando de aquella especial situación la carretera se fue haciendo mas cómoda,ya no subíamos  todo era recto aunque estrecho, en realidad estábamos en lo que se suponía era el cauce de un antiguo rio que parecía haberse olvidado de pasar por allí. Lo que nunca podré olvidar yo es la sensación de alivio cuando vi que aquella carretera se ensanchaba y que dejaba de ver montañas delante de mi, ahí estaba la salida de aquel cañón y de nuevo estábamos en una carretera, no sabíamos donde habíamos salido...pero eso no importaba,nada mas salir nos encontramos con una tormenta de arena, en la foto podréis apreciarla.
Tengo que reconocer que una vez pasado el susto y sabiendo que aquel camino tenia salida me hubiera gustado recorrerla de nuevo ya que lo que mas me asustaba era el hecho de pensar que estabamos perdidos y nadie sabia que estabamos alli,  no tanto los precipicios, por eso os he dicho al principio que fue una pequeña frustración por que una vez que salimos de allí los dos deseábamos volver, se que puede parecer extraño pero este lugar nos fascino tanto que nos planteamos que si nos quedaran mas días en Las Vegas volveríamos allí con comida para bajarnos del coche en el mismo punto en el que lo hicimos para sacar fotos y comer allí, de hecho a menudo recordamos este día con melancolía y nos gustaría tener una segunda oportunidad para disfrutar de este mágico lugar,sin duda es uno de los recuerdos mas maravillosos de este increíble viaje.





Rhyolite


Una vez que salimos del Cañon Titus y cuando ya nos vimos a salvo no parábamos de comentar lo mágico del lugar que acabábamos de abandonar, pero pronto tuvimos que centrarnos en la carretera ya que no sabíamos donde nos encontrábamos exactamente, por fortuna y sin saber como, estábamos de nuevo en la carretera que atraviesa el valle y ademas no muy lejos de nuestro destino : Rhyolite, un famoso pueblo fantasma que se encuentra a 52 kms de Furnace Creek,cerca de la conexión con la ruta 95,ya en el estado de Nevada, así que como por arte de magia hoy todo nos salió bien ya que este era nuestro ultimo punto de interés en nuestra peculiar lista y parecía que íbamos a lograr ver todo cuanto nos habíamos propuesto en la jornada de hoy.
Rhyolite nació en 1904 a raíz de ser descubierta una mina de cuarzo,la ciudad creció y fue ampliandose con tiendas,hoteles y bancos,llego a tener dos iglesias y cincuenta salones.
La crisis financiera del 1907 fue el principio del fin de este pueblo, en 1916 se corto el suministro eléctrico a la ciudad.
En la actualidad solo encontramos restos de algunos edificios, la verdad es que no tiene demasiado que ver pero nos gusto llegar hasta allí, cumplir todos nuestros objetivos del día de hoy y disfrutar de las maravillosas experiencias que hoy hemos vivido, de regreso no paramos de bromear con lo acontecido en el cañón titus y recordar cada maravilloso lugar que hemos descubierto en el día de hoy y seguimos disfrutando del paisaje ya casi anochecía y mientras yo pensaba que hubiera pasado si a estas horas no hubiéramos conseguido salir del cañón titus las luces de Las Vegas nos dieron la bienvenida e inundaron todos nuestros sentidos dejando en el recuerdo como si de un sueño se tratara la paz de las montañas que acabábamos de visitar.



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