jueves, 12 de mayo de 2011

Arizona y Sedona

ARIZONA


La Carretera
Si Nuevo México nos sorprendió con sus paisajes y montañas, Arizona nos enamoró, los dos estamos de acuerdo en afirmar que sin lugar a dudas esta es la carretera mas bonita que hemos visto en todo el viaje.
 El paisaje que recorrimos hasta abandonar el estado de Nuevo México y adentrarnos en el desconocido Arizona solo fué un primer y maravilloso aperitivo del plato fuerte que nos esperaba en carretera y del magnífico e incomparable postre que disfrutariamos en Sedona.
Como ya me viene sucediendo desde que llegamos a San Antonio en Texas voy de sorpresa en sorpresa pues no se nunca que es lo que voy a encontrar ya que como os he comentado en alguna ocasión solo tengo una idea preconcebida de los lugares mas conocidos de Estados Unidos y si antes me hubieran preguntado como creia que era Nuevo México o Arizona lo único que hubiera venido a mi mente sería una sucesión de imagenes donde el principal protagonista seria el sol ,seguido del desierto y los cactus......y aunque algo de esto hay jamas pude imaginar que estos dos estados se convertirian en mis estados favoritos, creo que hay lugares de Estados Unidos como estos que sobrepasan con mucha diferencia en belleza a otros mucho mas famosos y que sin duda yo recomendaria visitar a cualquier persona que viajara a esta país.
La etapa de hoy constaba de 298 millas ( 480 kms) y os puedo asegurar que nunca en mi vida he disfrutado tanto de una carretera, lo habitual en nosotros es ir hablando y bromeando mientras los kms transcurren, en esta ocasión no podiamos ni hablar de nada, solo de la belleza que estabamos contemplando, detras de una imagen maravillosa venia otra aún mejor y esto fue asi hasta el final .
Atravesamos Nuevo México entre sus preciosas montañas con forma de mesa, enlazamos incluso con la mitica ruta 66 y tuvimos la oportunidad de recorrer unos cuantos kms sobre ella, pudimos contemplar una curiosa carrera de coches mientras parabamos en un típico supermercado indio,nos acompañaron algunos trenes a lo largo de nuestro recorrido, por primera vez veiamos ferrocarriles en el paisaje, salpicando toda esta belleza encontramos las tipicas cabañas indias que adornaban aún mas este incomparable paisaje.
Nos aseguramos bien de llevar el coche con gasolina, comida y agua por que si en algo mis ideas habian acertado y se parecian en algo a la realidad era en este punto, no había gasolineras ni zonas donde parar como en el resto de las carreteras, asi que cuando después de muchos kms aparecia un pequeño lugar donde comer debiamos aprovecharlo, no pudimos en esta zona disfrutar de nuestro Cracker Barrell habitual y nos tuvimos que decantar por los unicos restaurantes de hamburguesas que encontramos.
Sin apenas querer romper el embrujo de este maravilloso paisaje Arizona nos dio la bienvenida y lo hizo despacio...sin cambios.......sin querer dejar de entusiasmarnos con el paisaje que continuo por este nuevo estado con la misma belleza que su vecino Nuevo México.
Cuando nos quedaba menos de una hora para llegar a nuestro destino paramos en las afueras de una ciudad que posteriormente visitariamos : Flagstaff, fue Starbucks el que con un anuncio en carretera nos animo a salir de la via y abandonar durante unos minutos el maravilloso decorado que nos acompañaba.
Con el animo aún mas recargado gracias a un riquisimo capuccino nos enfrentamos a nuestra ultima hora de rcorrido y si hasta ahora ibamos extasiados no podeis imaginar lo que fue recorrer la carretera que llevaba a Sedona, fue como si en medio de todas esas montañas se abriera un oasis lleno de vegetación ,con unos bosques increibles que solo formaban la maravillosa alfombra roja que nos llevaria al espectaculo mas increible que la naturaleza nos ha mostrado nunca. 
Jamas podre olvidar lo que sentí con la visión de la primera montaña rojiza que apareció en el camino, cada escena permanecera en nuestra mente y en nuestro recuerdo por siempre, hablar de mágia, embrujo o encantamiento seria quedarme corta....solo se que hasta las lagrimas inundaron mis ojos por la emoción, nunca he visto en ningun lugar del mundo un paisaje tan maravilloso y tan atrayente como en Sedona.
Casi sentí deseos de dar gracias a nuestro problema de salud, ya que sin el nunca hubieramos descubierto este lugar. Ojalá disfruteis tanto con las fotos como lo hicimos nosotros aunque como siempre me queda la inmensa pena de que algo tan bello no pude captarse ni transmitirse a traves de las fotos.....pero...¿lo intentamos? 





El hotel y la ciudad 
Si os ha gustado la carretera, estareis deacuerdo conmigo que el hotel  siguiendo con mi comparativa gastronomica es la guinda del pastel. Si juntamos el mas maravilloso escenario natural con el exquisito gusto del arquitecto de este hotel entonces tendremos 
L´Auberge de Sedona,  realmente aquí creí haber muerto y estar en el cielo, recuerdo que no haciamos mas que bromear sobre esto y decir " en realidad la sinusitis acabo con nosotros y estamos en el paraiso, debemos de haber sido buenos" por que en realidad esa era la sensación, la de estar en otro mundo tan perfecto como increíble, el hotel esta dividido en edificios y cabañas que salpican el entorno sin estropearlo incluso añadiendo aún mas belleza si es que eso es posible, el edificio donde se encontraba nuestra habitación sencillamente era perfecto, podeis observarlo en las fotos, la habitación era muy confortable y tenía una preciosa y acogedora terraza donde ya habiamos decidido que desayunariamos cada mañana.
Rapidamente salimos a conocer el resto del hotel y pasear por el fue como flotar sobre nubes, cada paso que dabamos nos sorprendia mas y mas, nos acercamos a una zona preciosa donde estaba el río, un río que parecía puesto allí por algún arquitecto perfeccionista que quisiera incrementar aún mas el lujo de aquel lugar, y que mejor sitio para un restaurante ¿ verdad?...pues si, allí había uno, increiblemente bonito y al que por supuesto iriamos a cenar alguna noche. Tanto me gusto este lugar que debo decir que por mi me hubiera quedado aqui no se...muchos, muchos dias ...pero solo disponiamos de cuatro antes de continuar nuestro viaje hacia Las Vegas.
Maravillados con nuestro hotel cogimos el coche y quisimos hacer un primer y rápido recorrido por la ciudad, pasear por sus calles era como estar dentro de un cuento y solo me viene uno a la cabeza: Alicia en el país de las maravillas, por que esto es lo que veiamos a nuestro alrededor, todo parecía dibujado , un lienzo perfecto donde cada pequeño detalle estaba cuidado al máximo,incluso el cielo parecía perfectamente diseñado para añadir intensidad a cada imagen, tanta emoción nos abrió el apetito y cenamos en una preciosa terraza rodeados de aquellas magicas montañas y de unas bonitas figuras que incluso giraban sobre si mismas, tambien contemplamos algun personaje curiosos como un motorista que viajaba por todo estados unidos con su perro al que llevaba con casco y todo.
 La cena estuvo riquisima, cenamos pescado y una ensalada y no podiamos dejar de comentar lo precioso del entorno, tan embelesados estabamos que casi hasta nos olvidamos de nuestra medicación, era ya la hora de tomarla asi que regresamos a nuestro hotel y de camino a el fotografié el hermoso atardecer que nos brindó aquel lugar.


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