Con el recuerdo de la noche de ayer y su maravillosa música hemos despertado hoy, hemos saboreado con mas gusto si cabe nuestro ultimo desayuno en Las Vegas y evitamos mirar por ultima vez este hotel para evitar tristes despedidas, mientras esperabamos con las maletas a que nos trajeran el coche recordamos el día en el que llegamos , cuantos momentos maravillosos vividos en este hotel se quedan aquí para siempre....bromeábamos pensando si volveremos aquí para celebrar algún aniversario o para divorciarnos, los dos estamos seguros que si alguna vez volvemos sera para lo primero.
La llegada de nuestro coche interrumpió nuestras bromas y nos hizo pensar en nuestra próxima jornada, 450 Kms nos separan de Los Ángeles, como sabéis no es mucho comparado con otras jornadas de carretera.
Durante el trayecto trataba de centrarme en nuestro próximo destino, quería dejar atrás esa sensacion de irrealidad que me acompaña desde mi llegada a Las Vegas, para ello me puse a recordar y a comentar con Santiago cuantas cosas me hacian ilusión conocer en Los Ángeles: las famosas letras de Hollywood, el paseo de las estrellas, las playas de Santa Mónica,Beverly Hills o Rodeo Drive, Santiago me decía que la ciudad de Los Ángeles no tiene demasiado que ver aunque a mi me cuesta creerle , no obstante debe ser cierto ya que aquí solo estaremos tres días.
Como siempre íbamos disfrutando de nuestra conversión y de la música que nos acompaña durante todo el viaje cuando Santiago me dijo que en el medio haríamos una curiosa visita, nos parariamos en Calico, un pueblo fantasma ya en el estado de California, se encuentra a unos 200 kms de Los Ángeles y solo hay que desviarse unos 7kms, además como esta a medio camino es una buena opción para descansar.
Antes de llegar a Calico paramos en una gasolinera y compramos unos riquisimos y curiosos chocolates típicos de la zona que parecían piedrecitas de colores y que podréis ver luego en las imagenes, deliciosos y tan bonitos que daba pena comerlos !.
Paramos a tomar nuestro segundo desayuno....bueno mi segundo desayuno ya que sera por la emoción de abandonar Las Vegas...pero hoy estoy especialmente hambrienta! La parada fue en un restaurante griego llamado Mad Greek, lleno de figuras griegas, podreis apreciarlo en las fotos.
Calico es un histórico pueblo minero que en la actualidad se ha reconstruido y se presenta como una atracción turística, este pueblo se creo en 1881 con motivo de la aparición de minas de plata y llego a tener hasta 1200 habitantes, en 1929 el pueblo fue abandonado y en 1951 un ex minero compro el pueblo y lo reconstruyo para convertirlo en un ¨pueblo fantasma¨.
La verdad es que mereció la pena parar aquí, el pueblo es precioso y simula totalmente los antiguos pueblos del oeste, el ambiente logra perfectamente trasladarte en el tiempo, paseamos por todo el pueblo eso si después de refrescarnos en un típico restaurante donde las camareras llevaban unos curiosos vestidos que podréis ver en las fotos , lo típico en este restaurante era beber una limonada natural acompañada con cacahuetes, también podréis ver en las fotos el tamaño de la limonada que servían, fui incapaz de terminarla y eso que tenia sed, pero eso si .....estaba buenisima!
En el pueblo nos divertimos como niños, nos colocamos en las típicas figuras de cartón para foto montajes, nos hicimos pasar por muertos en ataudes de madera, recorrimos las tiendas , Santiago incluso se intereso por un trabajo de Sheriff y hasta nos casamos otra vez!, esto ultimo os lo explico....había un lugar en el pueblo donde elegías un cartel y te lo imprimían con tu nombre, había carteles como los del antiguo oeste en el que ponían:¨ Se busca¨ y después añadían tu nombre y los delitos que supuestamente habías cometido, en fin había diferentes opciones, nosotros que ya le habíamos cogido el gusto a las bodas, nos decantamos por una licencia matrimonial firmada por el sheriff de Calico, eso si con fecha de hace varios siglos, como veis no nos aburrimos.
Entre risas y promesas de amor eterno debido al nuevo casamiento volvimos al coche, a tan solo 200kms nos esperaban Los Ángeles.
Llegamos alrededor de las seis de la tarde, el hotel era totalmente diferente al de Las Vegas, se encuentra situado en Bervely Boulevard y aunque pequeño es muy acogedor, el personal era muy agradable y además hablaban español, nos dieron una lista de buenos restaurantes cercanos y ya en la habitación nos cambiamos y nos fuimos a cenar a un restaurante chino que se encontraba en la misma calle y al que pudimos ir andando, disfrutamos mucho de la cena y de la velada, hicimos planes para el día de mañana y regresamos al hotel. Estoy expectante por conocer esta ciudad que tantas veces hemos visto en el cine y en la television, pero eso sera mañana ,¿ nos acompañais?
La llegada de nuestro coche interrumpió nuestras bromas y nos hizo pensar en nuestra próxima jornada, 450 Kms nos separan de Los Ángeles, como sabéis no es mucho comparado con otras jornadas de carretera.
Durante el trayecto trataba de centrarme en nuestro próximo destino, quería dejar atrás esa sensacion de irrealidad que me acompaña desde mi llegada a Las Vegas, para ello me puse a recordar y a comentar con Santiago cuantas cosas me hacian ilusión conocer en Los Ángeles: las famosas letras de Hollywood, el paseo de las estrellas, las playas de Santa Mónica,Beverly Hills o Rodeo Drive, Santiago me decía que la ciudad de Los Ángeles no tiene demasiado que ver aunque a mi me cuesta creerle , no obstante debe ser cierto ya que aquí solo estaremos tres días.
Como siempre íbamos disfrutando de nuestra conversión y de la música que nos acompaña durante todo el viaje cuando Santiago me dijo que en el medio haríamos una curiosa visita, nos parariamos en Calico, un pueblo fantasma ya en el estado de California, se encuentra a unos 200 kms de Los Ángeles y solo hay que desviarse unos 7kms, además como esta a medio camino es una buena opción para descansar.
Antes de llegar a Calico paramos en una gasolinera y compramos unos riquisimos y curiosos chocolates típicos de la zona que parecían piedrecitas de colores y que podréis ver luego en las imagenes, deliciosos y tan bonitos que daba pena comerlos !.
Paramos a tomar nuestro segundo desayuno....bueno mi segundo desayuno ya que sera por la emoción de abandonar Las Vegas...pero hoy estoy especialmente hambrienta! La parada fue en un restaurante griego llamado Mad Greek, lleno de figuras griegas, podreis apreciarlo en las fotos.
Calico es un histórico pueblo minero que en la actualidad se ha reconstruido y se presenta como una atracción turística, este pueblo se creo en 1881 con motivo de la aparición de minas de plata y llego a tener hasta 1200 habitantes, en 1929 el pueblo fue abandonado y en 1951 un ex minero compro el pueblo y lo reconstruyo para convertirlo en un ¨pueblo fantasma¨.
La verdad es que mereció la pena parar aquí, el pueblo es precioso y simula totalmente los antiguos pueblos del oeste, el ambiente logra perfectamente trasladarte en el tiempo, paseamos por todo el pueblo eso si después de refrescarnos en un típico restaurante donde las camareras llevaban unos curiosos vestidos que podréis ver en las fotos , lo típico en este restaurante era beber una limonada natural acompañada con cacahuetes, también podréis ver en las fotos el tamaño de la limonada que servían, fui incapaz de terminarla y eso que tenia sed, pero eso si .....estaba buenisima!
En el pueblo nos divertimos como niños, nos colocamos en las típicas figuras de cartón para foto montajes, nos hicimos pasar por muertos en ataudes de madera, recorrimos las tiendas , Santiago incluso se intereso por un trabajo de Sheriff y hasta nos casamos otra vez!, esto ultimo os lo explico....había un lugar en el pueblo donde elegías un cartel y te lo imprimían con tu nombre, había carteles como los del antiguo oeste en el que ponían:¨ Se busca¨ y después añadían tu nombre y los delitos que supuestamente habías cometido, en fin había diferentes opciones, nosotros que ya le habíamos cogido el gusto a las bodas, nos decantamos por una licencia matrimonial firmada por el sheriff de Calico, eso si con fecha de hace varios siglos, como veis no nos aburrimos.
Entre risas y promesas de amor eterno debido al nuevo casamiento volvimos al coche, a tan solo 200kms nos esperaban Los Ángeles.
Llegamos alrededor de las seis de la tarde, el hotel era totalmente diferente al de Las Vegas, se encuentra situado en Bervely Boulevard y aunque pequeño es muy acogedor, el personal era muy agradable y además hablaban español, nos dieron una lista de buenos restaurantes cercanos y ya en la habitación nos cambiamos y nos fuimos a cenar a un restaurante chino que se encontraba en la misma calle y al que pudimos ir andando, disfrutamos mucho de la cena y de la velada, hicimos planes para el día de mañana y regresamos al hotel. Estoy expectante por conocer esta ciudad que tantas veces hemos visto en el cine y en la television, pero eso sera mañana ,¿ nos acompañais?
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